viernes, 11 de marzo de 2011

No dormirse en los laureles

Existe en muchos un grave error, tanto empresarios como hombres de negocios. Se cree que porque el sol sale siempre por el Este no hay que hacer nada. Basta sólo con vender, esperar que regresen los clientes y seguir vendiéndoles, especialmente si no existe competencia cercana.

En verdad, aunque no haya una competencia tangible y cercana, también hay que competir y brindar el mejor servicio.

Por dos puntos esenciales:

1) Brindar lo mejor de uno al que nos viene a comprar.

2) Nunca se sabe cuándo puede aparecer un competidor real al lado de su negocio. Y si lo toma a usted con las defensas bajas… puede ganarle.

No hay comentarios: